Artista por imposición/

 Manuel Franquelo Giner. Biolencia Epidé®mica - 

Twin Gallery, 14 de enero, 13 de febrero de 2016.

Excesos, engaños y apariencias, explotación, escándalo, incultura e inocencia. Manuel Franquelo Giner modela a través de “Biolencia Hepidé®mica” el conglomerado que nos posiciona como sociedad “moderna”, consumista y nada comprometida. Dentro de la Twin Gallery es palpable la intención crítica hacia ciertos hábitos de nuestra cultura, que se empeña –bajo nuestro consentimiento– en encubrir y esmaltar los sacrificios y atrocidades que se llevan a cabo en escalas y ámbitos diversos. La sangre, el rojo, lo siniestro, eso que nadie quiere ver. La otra cara de la instantánea que adorna nuestra red social. Lo real y no lo ideal. Aunque, con un aroma dulzón que parece confundir al visitante. Ya sabes, no todo es lo que olfateas. 

Pero, ¿y ya está? Tonos rojizos conseguidos por un bolígrafo bic sobre papel caballo, capas de silicona pigmentada que simulan una enorme loncha de bacon que prende de tres pinzas – eso sí, con un acabado realmente conseguido todo hay que decirlo–, resina acrílica y chocolate en forma de corderos deformes. Sinceramente, tras visitar la galería y sin apenas avisar, un sentimiento que oscila entre rabia y desilusión me atrapa al salir por la puerta de la exposición. Solo me hace falta recorrer unos metros más para reconocer qué es aquello, entre todo lo que acabo de ver, lo que me provoca este estado. Y es precisamente lo que no he visto. El “exceso de técnica y perfección” fruto de una pomposa educación bajo la que se esconde el autor, me ha impedido ver la primacía del desorden, la rebeldía, la originalidad que caracteriza a un artista talentoso y alienado. La sangre, la muerte y los crímenes alcanzan en “Biolencia Hepidé®mica” tan solo la superficie de una tejido de fibras bajo el que se esconde lo real, lo crudo, lo que, en definitiva, se pretendía alcanzar. Y es que, encuentro en el “trabajo” (que no “obra”) de Franquelo, una temática explotada, ideas que se quedan huérfanas de originalidad y actitud, sobretodo actitud. Me encuentro ante un intento de querer y no poder. 

“A punto de vomitar tras tanto atardecer patético-enamorado y con una rabia creciente frente al tsunami de “gatos facebookeros”, como dice Fernando Castro, así respira una realidad de la que, personalmente, “Sacrifice” y “The Promise” (impresión inkjet sobre papel canson, montado en papel de aluminio que ilustra una tabla de cortar y el desecho de una bandeja que contenía carne) no ha conseguido apartarme durante mi visita a la galería. 

Sin embargo, es arte. Y lo considero no solo porque la instalación se presente elegante y alternativamente contemporánea, sino porque la exposición en su conjunto construye una historia que se presta de provecho para la vida, o al menos, para orientar sobre que existen otras perspectivas de esta. 

Por lo tanto, y sin evaluar de forma prioritaria la sobresaliente virtuosidad técnica que Manuel Franquelo Giner demuestra en la exposición, el atrevimiento y la desnudez de “Biolencia Hepidé®mica” actúan como punta de una lanza que el artista dispara hacia todo aquel que visite la instalación. Esperemos que la visita a Twin Gallery haya servido al menos a unos pocos para, evitar el deseo de capturar y postear, o, de cómo aprender a cocinar un buen chuletón de rica carne utilizando su vieja CPU.