jueves, 18 de febrero de 2016


CHOCOLATE BACON

Miguel Franquelo Giner, Biolencia hepidérmica, Twin Gallery (14 Enero-13 Febrero)

Jaime Perlado Domínguez-Palacios




En esta exposición el artista aúna en una misma sala diversas obras de carácter metafórico con un tema en común: el control y la manipulación de los grandes medios con respecto a la población. Y lo hace a través de distintas técnicas: fotografías, dibujos, esculturas, etc. En palabras de Franquelo:”No quiero que me encasillen en ningún lenguaje en concreto”.

Ya el mismo título de la exposición nos habla del concepto central y de sí mismo. De sí mismo en cuanto a que las dos palabras tienen faltas de ortografía, con lo que constituye un atentado (violencia) contra la vista (epidermis) es decir, lo primero que vemos.Y el concepto central vendría representado en el título con la “r” enarrobada, que simboliza el Internet, la globalización y por ende la manipulación.

Partiendo de la idea original antes mencionada la exposición seguiría un proceso circular basado en cuatro fases:

En primer lugar, los grandes medios a través de su biopolítica controlarían y manipularían los alimentos, convirtiendo lo natural en artificial(véase la loncha de bacon o los tubos de vino con interrogación).En segundo lugar esto crearía efectos contraproducentes en la sociedad(véase la tabla de cortar)en la que el fondo sería el sistema corrupto limpio y la tabla seria la sociedad que se come los marrones.En tercer lugar, esto produciría un miedo y una hipocondría en la comunidad(véase las laminas con manchas cancerígenas).En último lugar, y como síntesis, tendríamos la obra central:los corderos colgantes.Que no son otra cosa que la respuesta de la sociedad(en este caso el artista) que se da cuenta de la manipulación y recrea el proceso inverso,es decir, convierte lo abyecto en apetecible, al revés de cómo sucede con la loncha de bacon.

De esta manera se cierra el círculo: Arte vs. Grandes Medios.

Por último, decir que los alimentos son simplemente un ejemplo metafórico, ya que la guerra antes mencionada se aplica al campo político, social y económico (véase “la promesa”).

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