HITO, ABURRES

Hito Steyerl, Duty-Free Art. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Rubén Ustero Pardos

La exposición de Hito Steyerl es un tostón. Sí, prometía ser interesante, un análisis de esta sociedad saturada de imágenes y desbordada de información, constantemente vigilada y perseguida, todo esto acusado especialmente por el uso de las nuevas tecnologías como internet. Ahí están esos temas en sus vídeos, en su obra, pero, quizás como una víctima más de la sociedad que estamos criticando, su propuesta me aburre profundamente.

No me resulta nada interesante su manera de encriptar el mensaje, volviendo la obra demasiado hermética y presentando el resultado de forma muy poco atrayente, por cómodos que resultasen los puffs del tatami. La estética no consigue captar la atención, ni siquiera irónicamente al usar efectos horteras o montajes contrapuestos. Esta mujer sabe lo que está haciendo, no niego su originalidad y su técnica, pero su manera de ver el mundo, si bien recoge las ideas de Bauman o está influida por el nuevo cine alemán - muy interesantes ambas referencias-,  su manera de trasladarlas al espectador, que deambula y no se va a tragar 40 minutos de vídeo - al menos yo valoro mi tiempo-, creo que se siente perdido, como yo, y, como decía, terriblemente aburrido.

Pero lo gracioso es que intenta recurrir al humor. Hito, no tienes gracia. De verdad, no es lo tuyo. No es nada personal, pero, dejando a un lado pixeles que bailan, policías que recorren el museo “armados”, previsiones del tiempo trasnochadas y demás chistacos, no me apetece mucho ver su cara en cada uno se sus vídeos. ¿Por qué pone una de sus conferencias como una de sus piezas de videoarte? Que lo suba a you sube como todo hijo de vecino. Porque los sacos de tierra tipo barricada eran un poco obvios y no demasiado cómodos. Los que sí eran más cómodos eran los del espacio rojo con imágenes de videojuego, pero allí sólo podían jugar sentadas dos personas de todas las que están observando.

En fin, que me resulta más divertido ver la teletienda a altas horas de la madrugada o mirar hipnotizado el salvapantallas de mi ordenador que mirar estos vídeo intentando descifrar un mensaje que no me llega porque ya lo conozco.