Duty-Free Art de Hito
Steyerl es una exposición que nos invita a hacer una retrospectiva sobre la
sociedad que estamos creando y sobre el yo, gracias a la ambientación de las
salas con textos, conferencias, películas e instalaciones audiovisuales. Durante
todo el recorrido el espectador se adentra en las profundidades de la sociedad,
observando de manera analítica y detallada los problemas que nos afectan pero
que obviamos al verlo de manera constante en nuestro día a día.
La obra de Hito es la
primera vez que se exponen en España gracias a la iniciativa del Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía. A esta recopilación de obras se la añade una nueva
pieza The Tower, realizada
exclusivamente para esta exposición, además de una conferencia performativa que
se produjo el día de la inauguración junto con el músico Kassem Mosse.
Nada más entrar a la
exposición nos encontramos con una sala que cuenta únicamente con una
televisión donde aparece la propia artista golpeando con un cincel la pantalla
y apareciendo tras este gesto la palabra STRIKE. Este hecho ya nos adelanta que
la exposición trata de golpear nuestros sentimientos de manera que tomemos
conciencia de los problemas que se nos irá mostrando a lo largo de la
exposición.
Tras este primer impacto,
entramos en una sala oscura con una instalación audiovisual, Guards donde nos explica la problemática
en la industria cultural, el museo. Los museos son vistos como lugares donde
sentirnos seguros pero paradójicamente la artista los compara con campos de batalla,
donde la única misión de los vigilantes es proteger a las obras de arte por
delante de las propias personas. De esta forma se nos muestra a la Institución
como un lugar frío y superfluo.
La exposición prosigue
con otros 11 videos instalaciones donde nos muestra otros problemas de la
sociedad como las consecuencias de las guerras, la excesiva importancia que está
tomando la tecnología, la globalización y la superproducción, la violencia
vista desde un videojuego o el cuestionamiento del género documental y la
manipulación de los medios de comunicación a la hora de contar historias, como
ocurre en November y en Lovely Andrea , donde la desaparición de
Andrea Wolf y el bondage femenino son los protagonistas. Estas dos últimas
piezas son un homenaje a su amiga Andrea Wolf
La exposición nos introduce
en un estado de confusión desde que accedes a la primera sala, los continuos y
extensos vídeos irrumpen en el psique del espectador, aportándole incertidumbre
y desconcierto sobre la sociedad que nos rodea, dándonos cuenta de la situación
deplorable en la que nos encontramos, donde lo cotidiano es el trabajo
precario, la corrupción, los paraísos fiscales, las guerras, la militarización,
el consumismo, la mujer como objeto sexual y la lucha de esta por la igualdad
de género y el globalismo entre otros problemas.
La exposición nos
transmite esta preocupación gracias a la perfecta adecuación del espacio a la
exposición mediante sofás, cojines y sillas de diseño que permite contemplar al
espectador de manera pasiva resaltando así la indiferencia que mostramos en
nuestro día a día antes estos problemas. A pesar de esto, presenta algunos
problemas museísticos que en mi opinión impide que el mensaje sea claro y
conciso, el hecho de que toda la exposición se realice a partir de extensos
vídeos hace que el espectador se sienta confuso y desbordado puesto que la
información expuesta en cada vídeo es excesiva. A pesar, de esto Duty-Free Art es una
exposición que no dejará indiferente a nadie no solo por la crudeza de su
mensaje sino también por la particularidad de su formato expositivo.
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